En la primera parte de este post hablamos de la ventaja de partir de algún concepto dietético establecido para construir nuestra dieta. Establecimos un punto de partida, un concepto evolutivo, y mencionamos que existían 3 puntos generales a matizar: el consumo de cereales, lácteos y legumbres. Hablamos de la pertinencia o no del consumo de cereales y como poder decidir el consumo individual, aunque los valores concretos los desarrollaremos en otra entrada. Se nos quedó pendiente mencionar que hacemos con los lácteos y las legumbres… Vamos a por ello.