La Terapia Inductiva de Alta Intensidad consiste en la aplicación de un campo magnético de hasta 2,5 Teslas (del orden de una Resonancia Magnética de buena calidad) concentrado en el área a tratar. Por sus características es muy eficaz en el manejo del dolor, es la terapia de elección en tratamiento de edemas óseos y un recurso excelente para realizar neuromodulación no invasiva. La modificación de campo magnético permite también generar una gran contracción muscular siendo un recurso eficaz en la recuperación de la fuerza tras lesión o cirugías.
Uno de los sistemas de tratamiento que más ha aportado y más demandado en la actualidad.
Se coloca un manípulo en el área a tratar, sin necesidad de aplicar ninguna crema ni contacto con la piel y se regula la intensidad consensuándolo con el paciente. Combinar su aplicación directa con la neuromodulación de las raíces nerviosas adecuadas le da un plus a la terapia. Completamente indolora, que se percibe como agradable y con efectos potenciales desde la primera sesión.