Se fundamenta en devolver la movilidad allí donde no la hay, con el fin de mantener o restablecer la salud de la persona. Se divide en 3 grandes apartados: osteopatía estructural (aborda músculos y articulaciones), visceral (trata las restricciones de movilidad del tejido visceral) y craneosacra (con técnicas que abordan el cráneo y el eje dural, desde éste hasta el sacro).
¿Cómo se trata?
A través de numerosas técnicas de terapia manual. Aborda casi cualquier alteración del organismo, ya sea de forma directa o como apoyo a otros tratamientos.
Ejemplo de patologías
Dolor musculoesquelético agudo o crónico (articular, dolor cervical, lumbar o dorsal, hernias discales, dolor muscular, tendinoso…)