La alimentación forma parte de uno de los grandes pilares que mantiene la salud y el bienestar. El control de peso, una dieta saludable o una dieta aplicada al rendimiento deportivo son algunos de sus objetivos.
¿Cómo se trata?
Tras una adecuada anamnesis, analítica, una antropometría y exploración corporal, planteamos los objetivos y ajustamos la intervención alimentaria y suplementación que mejor convenga.
Ejemplo de patologías
Dieta saludable
Control de peso
Dieta aplicada a rendimiento deportivo
Dolor de espalda
Dolor articular, muscular o tendinoso
Patología musculoesquelética “crónica”
Alteraciones de la piel como psoriasis, dermatitis o acné
Alteraciones digestivas y viscerales (acidez, reflujo, estreñimiento, diarrea, colon irritable, síndrome de intestino hiperpermeable, toxicidad hepática…)
Desarreglos hormonales (hiper o hipotiroidismo, síndrome premenstrual…)
Cefaleas y migrañas
Alteraciones respiratorias (bronquitis, asma…)
Inmunidad (prevención alteraciones en deporte, infecciones de repetición…)